Hostelería de Galicia defiende la acción de la justicia frente a posibles restricciones al sector desde las CC. AA.
  • El gobierno central tiene que abogar por soluciones como la aplicación de vacunas a colectivos laborales y justificar técnicamente las medidas que es lo que los Tribunales le recriminan.
  • Aplicar toques de queda generalizados para atajar problemas aislados de botellón no tiene ninguna lógica de cara a mejorar la situación de los hosteleros.

13.05.2021. La Confederación Gallega de Empresarios de Hostelería y Turismo (HOSTELERÍA DE GALICIA) muestra su preocupación ante el intento del gobierno de solucionar posibles situaciones de riesgo recomendando restricciones para el sector en forma de limitación de horarios y aforos, tal como expuso la Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, tras el Consejo de Ministros, cuando declaró que el ordenamiento jurídico contempla medidas “que no tienen por qué afectar a los derechos fundamentales, como puede ser regular los horarios de apertura de establecimientos, como el ocio nocturno, que es una competencia autonómica y que es un mecanismo que regula el flujo de las personas”.

Desde el sector defienden el trabajo de los Tribunales Superiores de Justicia que están actuando con sentido común, exigiendo dos elementos claves como son la justificación y la proporcionalidad de las medidas que se puedan aplicar.

Para analizar la situación hay que tener en cuenta que la realidad territorial es muy diferente y, entendiendo que las CC. AA. apliquen medidas en el ámbito de sus competencias, el gobierno central tiene que abogar por soluciones como la aplicación de vacunas a colectivos laborales y justificar técnicamente las medidas, que es lo que los Tribunales le recriminan.

HOSTELERÍA DE GALICIA continúa reclamando el inicio de una etapa de certidumbre para asegurar la senda de la recuperación necesaria tras más de un año de restricciones. Cerrar la hostelería sólo acrecienta la concentración en espacios como las calles y las playas. Es fundamental llevar a cabo una apertura ordenada que ayude a reducir la presión y el cansancio de la población ante la pandemia, y a su vez ayude a contener el virus. Aplicar toques de queda generalizados para atajar problemas aislados de botellón no tiene ninguna lógica de cara a mejorar la situación de la hostelería.

Una nueva criminalización del sector no se correspondería con la realidad, y solo empujaría a una mayor destrucción del tejido empresarial hostelero, que necesita escenarios claros que pongan fin a la incertidumbre, con unas ayudas directas que lleguen urgentemente a los afectados, medidas necesarias en todo el país, el pasaporte COVID-19 para salvar el sector turístico, ahora que la UE ya propuso a sus 27 Estados miembro permitir el ingreso de viajeros plenamente inmunizados; y planes específicos para la recuperación del ocio nocturno que permita salvar los negocios que han resistido este año de paro absoluto.